Dra. Silvia Raquel García Benítez
Investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM

Los poco más de 90 segundos que duró la sacudida del 19 de septiembre de 2017 bastaron para generar daños a la Ciudad de México por decenas de miles de millones de pesos. Prácticamente no hubo un aspecto de la infraestructura civil de la metrópoli que no se viera afectado en alguna medida. La recuperación posdesastre 2017 demandó la participación de numerosos equipos entre los que resaltaban los administradores de gobierno y los cuerpos académicos / ingenieriles de conocimiento aplicado. Fue en el 2018 que la entonces Jefa de Gobierno de la CDMX, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, decidió cerrar la etapa de la respuesta en emergencia y arrancar un programa suficientemente metódico y científico que permitiera el restablecimiento integral de las funciones de la capital. Inédito en términos de escala y perspectiva, este programa tuvo como objetivo catalizar la inversión en resiliencia a través del financiamiento gubernamental de obras civiles bajo la estricta premisa de que los diseños, de rehabilitación y reconstrucción, debían ser útiles para la prevención y reducción del riesgo por desastres sísmicos.

Los suelos de transición en la Ciudad de México
“Nada ocurre dos veces”, W. Szymborska

Entre las fragilidades que evidenció el sismo Puebla-Morelos (19/09/2017) una era fundamental y debía ser atendida de inmediato por su impacto en el tejido social capitalino: el hábitat construido sobre los suelos de grandes regiones de las Alcaldías de Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco y Milpa Alta. En estas alcaldías las respuestas al terremoto no se limitaron a daños en las superestructuras, sino que calles, banquetas, patios, andadores, jardines, tuberías… manifestaron en masa y de forma insólita alarmando a ciudadanos, gobernantes y estudiosos. Enormes grietas y fortísimos hundimientos eran términos que se repetían para intentar explicar lo sucedido, pero no eran suficientes para conectar causas y diseñar reparaciones y/o reconstituciones. El esfuerzo del gobierno de la ciudad y el empuje memorable de las Alcaldías de Tláhuac e Iztapalapa, permitieron que estudios de detalle se llevaran a cabo en las zonas mayormente afectadas y que los resultados significaran en mejores diseños para la CRCDMX.

Estudiar estas áreas considerando que la escala más importante es la que trabaja sobre parcelas pequeñas (75 m2) permitió explicar a los ciudadanos propietarios el origen de grietas y hundimientos severos en sus predios, casas y alrededores y las formas en las que todos podemos prevenir que se agraven estas expresiones. Compartir experiencias, conceptos y técnicas entre profesionales y ciudadanos erradica, de a poco, dañinas interpretaciones basadas en la casualidad y no en CAUSAS y EFECTOS. Así, para la Transición Abrupta1 del sureste de la CDMX se emitieron inéditas subcategorizaciones geotécnicas2 útiles para adaptar los arreglos y contener las acciones que normalmente se llevan a cabo en otras zonas de la ciudad cuando se construyen o rehabilitan casas habitación de menos de 3 pisos, particularmente al respecto de la preparación de los suelos y la elección del sistema de cimentación.

PIRUL

Es un software de entrenamiento inmersivo que concentra específicos conocimientos sobre el comportamiento de los suelos y las rocas a través de un diseño sismorresistente para casas habitación de 1 y 2 niveles. Se pueden revisar conceptos básicos, planos, procesos constructivos, arreglos y recomendaciones generales de vivienda en terrenos que son susceptibles a romper o deformarse fuertemente.

Este recurso digital puede ser utilizado por los ciudadanos, en cualquier momento y lugar. Es una herramienta que facilita el acceso a la educación y a la generación de conocimiento y, por su avanzada plataforma de diseño, incide positivamente en la democratización de la tecnología.

La autoconstrucción en la CDMX

La vivienda propia es, entre todas las estrategias, una de las más directas y solidarias para abatir la desigualdad social. La discusión sobre la producción de vivienda abre camino a visiones y criterios que no se convocan aquí. Su asequibilidad, oferta y administración forma parte de los objetivos de otros organismos civiles y gubernamentales. PIRUL para el gobierno de la CDMX y la propia CRCDMX, es un instrumento que incide en la autoconstrucción3 y la autoproducción 4 y que lo hace bajo la premisa que la creación de hábitats seguros es parte de la justicia social.

La creación de vivienda responde a estrategias que llevan a cabo las personas según sus condiciones económicas, sociales y capacidades técnicas-constructivas. La autoproducción exitosa debe superar al letargo (por falta de recursos económicos) y las fallas (por la falta de acompañamiento técnico). En este sentido, PIRUL sirve al autoproductor y no intenta sustituirlo ya que para la reconstrucción de nuestra ciudad el recurso más importante es el recurso humano. Este ambiente de cooperación intenta eficientar el proceso de producción de una vivienda segura en aspectos económicos y temporales. Con PIRUL no se reproduce un prototipo como consigna, es una propuesta de vivienda y de acciones que consideramos, los analistas, los desarrolladores y los gobernantes, mejoran la calidad de vida, la calidad del hábitat. Esta postura entiende a los suelos de estas alcaldías, a los modos de vida y a los ciudadanos como un sistema complejo. PIRUL no pretende resolver los retos actuales de “habitar” desde únicamente el diseño seguro, sino integralmente desde la tradición, la cultura y las formas de habitar. PIRUL es vivienda y, por lo tanto, le pertenece a las personas. Este objeto aspira a reflejar identidades y promover la mejor territorialidad posible.

El diseño participativo ético, político y democrático en este espacio, respeta los saberes que han existido en las comunidades, incluso al margen de las instituciones, y se alienta a las personas a tomar decisiones bien fundamentadas sobre su hábitat. Romper con modelos patriarcales, coloniales e industriales, de forma segura y sostenible, es posible con una participación honesta en la que analistas, diseñadores y constructores aprendamos de y aceptemos otras posibilidades y otras realidades.


  1. TRANSICIÓN ABRUPTA:
  2. Para los fines de esta presentación la Transición Abrupta en la CDMX se define por la profundidad de la roca (base) y la pendiente que guarda respecto a la superficie y el nivel de heterogeneidad del arreglo de capas de suelo compresible sobre esta base. Las colonias que son parte de esta Transición Abrupta se pueden consultar en el Reglamento de Construcciones de la CDMX.

  3. GEOTECNIA:
  4. La geotecnia es una rama de la ingeniería civil que estudia las propiedades de los suelos y las rocas, y su aplicación en la construcción. La geotecnia se encarga de analizar las características físicas y mecánicas del subsuelo de un terreno, para poder diseñar, construir y explotar proyectos de ingeniería civil.

  5. AUTOCONSTRUCCIÓN:
  6. Es la construcción de una vivienda por parte de sus dueños, ya sea de manera individual, familiar o colectiva. En ocasiones, se puede contar con la ayuda de terceros que no están calificados.

  7. AUTOPRODUCCIÓN:
  8. Es el proceso de gestión de suelo y construcción de una vivienda bajo el control de los usuarios. Se puede desarrollar de manera individual o colectiva, se puede contratar a terceros o realizar la autoconstrucción.